Es muy común en las mamás que amamantan, independientemente del tiempo que lleven haciéndolo, comenten entre sus amigas que se encuentran en la misma etapa, con sus familiares y hasta con su médico de cabecera la siguiente situación:

 “Llevamos 1 año de lactancia, y el día de ayer empecé a sentir dolor en uno de mis senos como si estuviera muy lleno, mi bebe comió por última vez como a las 6:30 a 7:00 am y la extracción en mi oficina la hago a la 1:00, pero ayer empecé a sentir ese dolor y me hice la extracción, no salió más de lo normal.

Después de ahí me empecé a sentir dolor de cuerpo arreciando en la cintura y muy calientes los pechos, fui al médico no traía temperatura pero me sentía hirviendo  solo me dio paracetamol ya que probablemente sería un resfriado, todo el día de ayer me la pase muerta en casa y hoy amaneció un poco mejor.

Pero hoy me está subiendo la temperatura a 37.7° ¿Podré seguir amamantando a mi niña, este malestar será por la posible congestión de leche (después de las 3:00 de la tarde mi bebe toma a libre demanda todo el día)?”

Este es un caso típico de MASTITIS, y sus amigas del chat, sin revisarla, pudieron darle el diagnóstico. Pero, ¿qué es la mastitis?

La mastitis es una infección en el seno que afecta con más frecuencia a las mujeres que están amamantando a sus bebés. Con menos frecuencia, afecta a las mujeres que no amamantan.

Un conducto de leche obstruido (que no drena totalmente la leche del seno), o cortes (aberturas) en la piel del pezón pueden provocar una infección. Esto ocasiona que los glóbulos blancos del cuerpo liberen sustancias para combatir la infección, lo que causa hinchazón y un mayor flujo sanguíneo.

La parte del seno infectada puede estar hinchada, adolorida, enrojecida, y sentirse caliente al tacto. La mujer también puede presentar fiebre y dolor de cabeza, o síntomas generales similares a la gripe.

No suele ser necesario llevar a cabo estudios diagnósticos en una mujer con mastitis. Se diagnóstica basándose en los síntomas generales y las revisión de los senos.

A pesar de que la mastitis es muy dolorosa y puede darte gran malestar general se suele solucionar rápidamente siguiendo el tratamiento recomendado.

TRATAMIENTO

El tratamiento recomendado para la mastitis es el mismo que para una obstrucción mamaria:

1. Asegúrate de que el agarre del bebé es el adecuado. Esto mejorará la extracción de leche por parte del bebé. Además evitará la aparición de grietas y si el pezón ya las tiene, un buen agarre ayudará a resolver el problema. Si es necesario busca a una asesora de lactancia. Algunos expertos recomiendan que se posicione al bebé con su barbilla hacia la zona afectada de la mama para facilitar la extracción de leche.

2. Evita obstruir el flujo de leche, como sosteniendo el pecho con la mano muy cerca del pezón o usando ropa demasiado apretada.

3. Es recomendable ofrecer el pecho afectado con frecuencia, si es posible cada 2 horas. Ofrece siempre ese pecho primero para asegurarte de que drenas toda la leche.

Si todavía parece que queda leche en ese pecho puedes intentar extraerla de forma manual masajeando sobre todo la zona afectada (aunque esto puede resultar doloroso) hacia el pezón.

No te olvides del otro pecho que también debe ser drenado de leche (también se debe extraer la leche si todavía queda en ese pecho).

4. Antes de las tomas puedes aplicar calor húmedo (mediante una ducha con agua caliente o compresas calientes) o seco (con una bolsa de agua o almohada eléctrica, calcetín con arroz) en la zona afectada.

5. Puedes masajear, si el calor local no funciona. Masajea suavemente el pecho con un movimiento firme hacia el pezón a la vez que aplicas el calor. También puedes masajear la zona afectada durante las tomas, siempre hacia el pezón.

A veces durante ese masaje la madre puede extraer un material de color marrón o verdoso y graso o fibroso en consistencia, aunque esto no siempre aparece. Una vez este material ha sido extraído los síntomas de una obstrucción mamaria suelen desaparecer.

6. Por extraño que parezca, un tratamiento contra la congestión de los senos que muchas mujeres lactantes han comprobado que es efectivo es el repollo o col. Las hojas limpias y refrigeradas de repollo o col se pueden cortar en pedazos pequeños o aplicar enteras directamente sobre el pecho. Sostenidas en su lugar por medio del sostén, puede dejar el repollo sobre su pecho todo lo que desee o hasta que se caliente y marchite. Puede reemplazar las hojas marchitas por hojas frescas.

Hay poca investigación clínica sobre el uso del repollo para aliviar la congestión de los senos y la manera exacta en que el repollo disminuye la inflamación de los pechos se desconoce, pero aparentemente el tratamiento es inocuo.

7. Después de una toma (y después de asegurarte que la leche sobrante ha sido extraída) puedes aplicar compresas frías para aliviar la inflamación y el dolor.

8. Si tienes grietas en el pezón éstas se deben tratar.

9. Una buena dieta y descanso pueden ayudar a mejorar el sistema inmune.

10. Puedes tomar analgésicos como paracetamol o ibuprofeno, no interfieren con la lactancia, pero consulta antes con tu médico.

Si la madre tiene mastitis, la leche puede tener sabor salado debido a que los niveles de sodio y cloro en la leche están más elevados.

Debido a esto algunos bebés se niegan a amamantar de ese lado, esto solo es temporal hasta que la mastitis se resuelve. Si este es el caso, hay que drenar el pecho afectado mediante la extracción de leche por parte de la madre. Esto evitará que el pecho se llene demasiado de leche y empeore la mastitis y mantendrá la producción de leche en ese pecho.

Si los síntomas no mejoran o si empeoran después de 12 – 24 horas siguiendo estas recomendaciones se debe consultar al médico. En este caso, la mastitis se suele tratar como infecciosa y se suelen recetar antibióticos.

Si los síntomas no mejoran después de 48 horas de tomar antibióticos, consulta a tu médico otra vez porque es posible que sea necesario un cultivo de leche para averiguar si la mastitis es causada por una bacteria, un virus o un hongo. Y si es causada por una bacteria puedes necesitar que se te cambie el antibiótico recetado.

Si la mastitis no se trata puede llevar a la aparición de un absceso mamario (acumulación de pus).

La mastitis no aumenta el riesgo de padecer cáncer de seno.

¿CÓMO PUEDE PREVENIR LA MASTITIS?

1. Asegúrese que el agarre es el adecuado.

2. Evite el destete súbito (quitarse al bebe que come solo jalando), brincarse tomas o no darle al bebe cuando pide o le toca por otros motivos. Se debe amamantar a demanda y a menudo.

3. Asegúrese de que el bebé termine el primer pecho antes de ofrecerle el siguiente.

4. Es importante asegurarse de que los pechos no se llenen demasiado.

5. Evite el uso de chupetes, biberones, suplementos e intente amamantar exclusivamente durante los primeros 6 meses.

6. Es importante evitar comprimir los pechos con ropa, bolsos pesados o con la mano.

7. Comenzar tratamiento cuando se sospeche que sufres una obstrucción mamaria.

Recuerda disfrutar tu lactancia y alimentarte sanamente, come frutas y verduras, reduce grasas saturadas de la dieta, como la grasa animal y bebe frecuentemente líquidos (cada vez que amamantas también).

Dra. Laritza Hernández Rivero

Referencias:

http://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-seno/afecciones-no-cancerosas-de-los-senos/mastitis.html

https://guiadelactanciamaterna.wordpress.com/dificultades-mama/dolor-en-el-pecho/mastitis/

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