Por Dr. José Octavio Zavala Soto
Muy reveladora la vivencia del día hoy. Por un lado me quedé asombrado ante la gran cantidad de dudas de niños y niñas que levantaban y levantaban su mano para preguntar, ávidos de información sobre diferentes temas de sexualidad en una clase que originalmente debía ser sobre la pubertad para el 4to. grado.
Aproveché para contestarles a los mas que pude e intentar resolverles algunas de todas sus dudas, a pesar de que la maestra abría cada vez más los ojos con las preguntas de los niños y que al final recriminó que ella hubiera preferido que la exposición se limitara a informar sobre los cambios de la pubertad únicamente.
Muy útil por cierto el comentario de uno de los niños sobre su hermano de 17 años que embarazo a su novia de la misma edad y ahora los quieren casar y que aproveche para explicarles que incluso él se encontraba seguramente aún en la pubertad.
Por el otro lado, el mismo día participé en la revisión de los casos de mortalidad materna en el estado, 21 muertes en unos cuantos meses de mujeres con problemas relacionados al embarazo y nacimiento.
Por un lado autoridades tratando de entender y buscar soluciones que seguramente si involucran algún costo extra serán completamente desechadas, por lo que se limitarán a emitir órdenes y lineamientos de nuevos formatos a llenar, informes más tempranos que hacer y promesas de seguimientos estrictos a realizar.
Por el otro lado, un auditorio animoso de funcionarios sin mucha idea de la naturaleza real del problema pero igual tratando de buscar una solución.
Resaltan las muertes por complicaciones hemorrágicas durante cesáreas que de por sí ya son un gran problema, pero en estos casos agravando la situación un poco de errores, retrasos en el diagnóstico y complicaciones quirúrgicas de consecuencias fatales.
Por qué no entenderán los padres de los niños y sus maestros que la educación sexual es elemental. Que los países con tasas más bajas de embarazo adolescente y al mismo tiempo con las más bajas de mortalidad materna tienen a la educación sexual como materia básica desde los grados más elementales de la escolaridad lo cual los lleva además a los menores índices de embarazos adolescentes.
Por qué no entendemos los médicos que somos humanos, cometemos errores y que debemos aprender a ser honestos, prepararnos mejor y aplicar la medicina basada en evidencias. Si fuéramos menos soberbios y más desconfiados tal vez nos fuera más fácil detectar nuestros errores y complicaciones para manejarlas a tiempo con menos consecuencias.
Si la evidencia nos indica que las cesáreas implicarán mayores riesgos maternos futuros elevando la mortalidad hasta 8 veces más en los embarazos subsecuentes, entonces ¿Por qué no intentar diagnosticar menos su necesidad y buscar nosotros mismos los elementos necesarios para permitir más nacimientos vía natural?
El índice de cesáreas causa complicaciones placentarias, estas causan complicaciones hemorrágicas y por ultimo estas disparan la mortalidad materna como una de sus principales causas.
El elevado número de cesáreas y la mortalidad materna tan alta que caracteriza a nuestro país y que es tomado como un indicador de la calidad de atención en salud es un problema que nos involucra a todos.
Ojalá que la sociedad y las propias mujeres busquen cada vez más la oportunidad de vivir un parto y no la supuesta comodidad de una cesárea con todas sus consecuencias para la madre y él bebe, no solo a corto sino a largo plazo también.
También, ojalá que la comunidad en salud encontremos la solución para brindar no solo mayores oportunidades de que las mujeres vivan un parto, sino además que éste sea a su propio ritmo y de la forma menos intervenida posible y en un ambiente de tranquilidad y respeto.
¿Que no será lo menos que se merecen nuestras mujeres y los futuros hijos de este país?
Dr. José Octavio Zavala Soto
Maestro en educación, Obstetra militar, Diplomado en Salud Primal,
Diplomado en Educación Sexual, Doctorante en Ciencias Sociales.
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